A pasos de gigantes.

Y parece ayer que fue 10 de marzo de 1994. Y sin embargo, el 2011 ya va en camino y cada día se hace más corto que el anterior. Aunque hoy en día las obligaciones no nos dejen mucho tiempo para pararnos a pensar, o tal vez esa es la excusa que ponemos, nunca viene mal deducir que los años vuelan, los meses se esfuman, las semanas se hacen cortas y los días parecen que no tienen ni 24 h. Pararnos a pensar, y mirar un poco alrededor fijándonos en esa bonita sonrisa de mamá, en la foto de tu habitación con la mejor amiga que te puedas imaginar que existe o el mensaje que te acaba de llegar al móvil de él. Con pequeños detalles ignorados por la ignorancia del ignorante. A pasos de gigantes.