Lo que nunca pensamos, es que lo realmente importante es la persona o personas con las que se viaje, sin importar demasiado el lugar.
Está cerca la fecha en la que hace un año pasé el mejor viaje de estudios que nunca me pude imaginar que iba a pasar. Estuve una semana al lado de gente maravillosa, de esa que te hace sonreír hasta cuando duermes, en tus mejores sueños, con unos profesores que fueron unos más de nosotros y en un hotel espectacular, donde conocimos a gente jerezana que será difícil de olvidar.